Y es que ella no sabe lo que es el amor, Solo sabe de golpes y desolaci�n. En su cara refleja la pena y el dolor. Y es que ella, ella.
No conoce aquel hombre que un d�a la enamor�. Duele m�s el sufrimiento que cualquier morat�n. Se refugia en su alma de cualquier chaparr�n. Y es que ella, ella.
Y en tu cocina, tan prisionera de tu casa en la cocina, Donde los d�as pasar�n como rutinas, Donde su siesta es la paz de tu armon�a. Y en tu ventana, gritas al cielo pero lo dices callada, No vaya a ser que se despierte el que maltrata Cada sentido y cada gesto de tu alma.
Lo que dar�a yo por cambiar su temor por una estrella Donde sin golpes viviera ella sola. Lo que dar�a yo por parar su reloj en madrugada Pa� que durmiera tranquila y sola.
De verse sola, �perd�a� en el infierno Con lo calentito que se est� aqu� en invierno. Pero prefiere mil veces su sue�o antes de verse Sola en su adentro.
Y en tu cocina, tan prisionera de tu casa en la cocina, Donde los d�as pasar�n como rutinas, Donde su siesta es la paz de tu armon�a. Y en tu ventana, gritas al cielo pero lo dices callada, No vaya a ser que se despierte el que maltrata Cada sentido y cada gesto de tu alma.
Lo que dar�a yo por cambiar su temor por una estrella Donde sin golpes viviera ella sola. Lo que dar�a yo por parar su reloj en madrugada Pa� que durmiera tranquila y sola.
Lo que dar�a yo por cambiar su temor por una estrella Donde sin golpes viviera ella sola. Lo que dar�a yo por parar su reloj en madrugada Pa� que durmiera tranquila y sola.
Lo que dar�a yo por cambiar su temor por una estrella Donde sin golpes viviera ella sola. Lo que dar�a yo por parar su reloj en madrugada Pa� que durmiera tranquila y sola.