Nunca quise que fuera minero. Que al padre perd� en la mina. Y el horror que a las minas le tengo, sin vida ya me ten�a. Pero no quiso la fragua, ni el campo, ni el mar brav�o. Quiso jugar con la trampa. Y en la trampa est� cog�o.
Desde la mina me llega un grito que me dice: Yo me muero Madre m�a. Desde la mina me llama el hijo y ara�ar quisiera el suelo noche y d�a.
Yo s� que alienta y respira, el aire le va faltando, y diera entera mi vida Dios del cielo por salvarlo. Desde la mina escucho un grito, que se apaga poco a poco, vida m�a. No se que har�a si pierdo al hijo, y se queda en ese pozo de la mina.
Como buitres con negro sombrero, llegaron los se�orones. El rescate de viste de duelo, y temen por sus millones.
Grito en sus caras con odio: El oro pa' quien trabaje y quien pretenda tesoros, con su esfuerzo se los gane.
Desde la mina me llega un eco de mineros en sangrienta rebeld�a. Desde la mina levanto al cielo mi plegaria y mi bandera de agon�a.
Por tu dolor Madre m�a, permite t� que se salve, y luego a la luz del d�a sin peligro que trabaje. Desde la mina me llama el hijo. Es el grito de mi sangre dolorida. Desde la mina yo te suplico que lo salves Reina y Madre, Virgen m�a. Ay Virgen M�a.