Detr�s de los latidos secos que deja el reloj, Detr�s de esta sonrisa a media asta y sin color. Detr�s de los amigos y del humo a contraluz. Detr�s de los espejos y las sombras estas t�.
Detr�s de las pisadas de los que vienen y van. Detr�s de un calendario que adelanta marcha atr�s. Detr�s de cada foto de su cara y de su cruz. Detr�s de la prisi�n de mis nocturnos estas t�.
Y por mas que me digo mil veces, Que debo seguir y vivir. Y por mas que reniego tu nombre No puedo librarme de ti.
Porque est�s en las canciones, En las costuras de mi cuerpo. En los colores, en otros labios, Y otros besos, en poemas. Que me recuerdan que no est�s. En los silencios que de noche Gritan en mi soledad. En las ma�anas, siempre desnuda de tu olor. En las ventanas, cerradas a este coraz�n. En estas alas, que ya no vuelan hacia el sur. Detr�s de todo, Detr�s no hay nada mas que t�.
Detr�s de cada esquina de esta fria y gran ciudad. Detr�s de ese telefono que se olvido de hablar. Detr�s de las tormentas de la calma y la quietud. Detr�s de otros gestos y otras voces estas t�.
Detr�s de cada abrazo que hace despertar mi piel. Detr�s de cada carta que escribi y que queme. Detr�s del negro cielo, el blanco invierno, el mar azul. Detr�s de cada d�a y cada noche ahi estas t�.
Y por mas que me digo mil veces, Que debo seguir y vivir. Y por mas que reniego tu nombre No puedo librarme de ti.
Porque est�s en las canciones, En las costuras de mi cuerpo. En los colores, en otros labios, Y otros besos, en poemas. Que me recuerdan que no est�s. En los silencios que de noche Gritan en mi soledad. En las ma�anas, siempre desnuda de tu olor. En las ventanas, cerradas a este coraz�n. En estas alas, que ya no vuelan hacia el sur. Detr�s de todo, Detr�s no hay nada mas que t�. Detr�s de todo No queda nada solo t�. Solo t�, solo t�.