Decía que tenía el corazón alicatao hasta el techo. Que a ver si no podía hacerle yo una cenefa a besos. Pa' llenar de porvenir Los bolsillos del mandil Y colgar un recuerdo de cada azulejo.
Y es que nada le da más asco Que aguantar como un peñasco A que pase el invierno, Que le diga que ya nos veremos. Que ha vivido en un silbido Orgullosa de haber sido Una yegua sin freno Desgastada de andar por el suelo.
Si mi corazón aun no se viste solo Es porque no ha encontrao A su medio limón. Lucha en los asaltos que manda la vida, Vive con cien gatos en un callejón.
Y en el horizonte de mi pecho en llamas Soy un superman que busca tu cabina. El sujeto de quien no llora no mama, Una puta con horario de oficina.
Y puse tus recuerdos a remojo, Y flotan porque el agua está salada. Salada porque brotan de mis ojos Lágrimas desordenadas, No pienses que estoy loco Por vivir a mi manera. Voy a pasarme todo el día bebiendo, Y por la noche Pegado a una botella.