Me dejaste jugar a quererte, Me dejaste apostarme la vida. Me dejaste creerme que me amabas Y un buen d�a dejaste de ser m�a.
Y empec� a recorrer otros caminos Y me vi enredado en otros brazos. Me llen� de el perfume de otros cuerpos Y prob� la dulzura de otros labios.
Y de nuevo me ense�as la baraja Y me retas a una �ltima partida. En tu juego tan solo hay una carta Y yo tengo las mismas que ten�a.
Ay, ay, no llores Que afortunadamente se te acab� la suerte Y yo seguir� siendo el rey de corazones. Ay, ay, no llores Que afortunadamente te tengo nuevamente Y yo ser� por siempre tu rey de corazones.
Ya cumpliste tu amarga penitencia Y con llanto lavaste tus pecados, Y yo tambi�n he aprendido a perdonarte Y no olvido lo mucho que te he amado.
Volveremos a ser lo que antes fuimos, Volveremos al mundo del pasado. Pero nunca, nunca, nunca, nunca olvides Que yo cedo despu�s de haber ganado.
Ay, ay, no llores Que afortunadamente se te acab� la suerte Y yo seguir� siendo el rey de corazones. Ay, ay, no llores Que afortunadamente te tengo nuevamente Y yo ser� por siempre tu rey de corazones.
Ay, ay, no llores Que afortunadamente se te acab� la suerte Y yo seguir� siendo el rey de corazones. Ay, ay, no llores Que afortunadamente te tengo nuevamente Y yo ser� por siempre tu rey de corazones.